Por: María Claudia Barragán Vivas, referente de Participación y Redes de Teusaquillo
En el acompañamiento realizado como referente del proyecto Participación y Redes, me he encontrado con que el ejercicio de la participación en la localidad se plantea como un proceso de debate y construcción de sujetos políticos, hacia la incidencia en las políticas públicas y la transformación del relacionamiento con lo público como el escenario para el desarrollo de las libertades y capacidades ciudadanas.
Parto de reconocer el gran potencial y la diversidad de procesos organizativos que existen en la localidad y cuyo trabajo ha impactado de manera significativa el desarrollo local y distrital con un sentido de profundizar en unas relaciones más democráticas y hacia la construcción de un Estado Social de Derecho. En este acompañamiento me he encontrado con ejercicio de la participación que no es concebida como un acto de asistir a los diferentes espacios y escenarios a recibir información de las instituciones, sino que se plantea como un proceso de debate y construcción de sujetos políticos hacia la incidencia en las políticas públicas y la transformación del relacionamiento con lo público como el escenario para el desarrollo de las libertades y capacidades ciudadanas.
Desde esta comprensión y teniendo en cuenta los resultados de foros y encuentros en los que han participado las redes y organizaciones sociales se hace un llamado a las entidades para que se reflexione y generen cambios frente a lo siguiente:
· Mecanismos concretos para lograr una eficaz y real articulación de los sectores de la administración pública, con el fin de no duplicar esfuerzos y aprovechar los limitados recursos para la localidad. Esto significa hacer posible en la gestión institucional el componente de la transectorialidad que se plantea desde la Gestión Social Integral y que se está implementando en el distrito y la localidad, esto no se trata de sumar lo que hace una institución con la otra, sino desarrollar una gestión que profundice en una lectura de derechos y se construyan respuestas integrales entre las instituciones y la comunidad.
· Diseñar y disponer de las herramientas para la formulación, diseño, implementación y seguimiento de las políticas públicas con participación de las comunidades y contar con los medios para difundirlas y trabajarlas con la ciudadanía en los barrios. También trasformar los criterios y requisitos establecidos en los términos de referencia de los proyectos institucionales, pues hay lineamientos rígidos y verticales que no aceptan cambios, ni responden a las realidades comunitarias.
· Encontrar alternativas para que las organizaciones y redes sociales locales puedan ejecutar proyectos y presupuestos locales y de las secretarías, reconociendo la experiencia y aportes de estas al desarrollo local. Esto sería una forma de hacer realidad los presupuestos participativos y fortalecer la capacidad de gestión conjunta comunidad y administración pública.
· Buscar mayor acercamiento y trabajo en los barrios y territorios para reconocer las particularidades, potencialidades y realidades que cruzan la dinámica social, económica, política, ambiental y cultural de las poblaciones.
· Evaluar permanentemente los procesos, los proyectos y los espacios que se generan en los territorios y localidades, así como fortalecer la participación social y las estrategias que se utilizan hacia el control social y la exigibilidad de derechos.
· Fortalecimiento del capital humano, a través de procesos de formación política y ciudadana, utilizando estrategias comunicativas creadas colectivamente que lleguen a distintos sectores sociales.
Si desde el trabajo que como instituciones y organizaciones sociales consideramos los anteriores puntos podemos avanzar en un ejercicio de la participación que supere las asimetrías de poder en la toma de decisiones con la administración pública y al interior de las comunidades, esto supone ir construyendo relaciones de horizontalidad, respeto y valoración de los saberes ciudadanos con el fin de consolidar una ciudad y una localidad de derechos que reconozca la diversidad y camine progresivamente hacia una calidad de vida con equidad para los y las ciudadanos-as de la localidad de Teusaquillo.
Para esto es necesario consolidar procesos participativos que fortalezcan el tejido social y su capacidad constructiva y creativa en la generación y sostenibilidad de procesos organizativos que rescaten el sentido y la esencia de lo humano. Desde el punto de vista político la participación ha de fortalecer a las comunidades y organizaciones sociales para avanzar hacia la descentralización, la incidencia en la distribución de los recursos y la generación de planes de vida integrales que reconozcan las particularidades de cada etapa del ciclo vital.
Así se estrecharían lazos de confianza entre los y las ciudadanas, las organizaciones sociales y las entidades, que superen el afán de protagonismos, el individualismo y indiferencia en la construcción de lo público, como lo concerniente a todos y todas.
En la localidad hay una participación altamente cualificada y un tipo de organización social que avanza a pesar de los obstáculos y que se ha mantenido con el fin de aportar al desarrollo local, por esto también se motiva a las comunidades y ciudadanos-as a reconocer y valorar el trabajo de aquellas personas y organizaciones que están trabajando en relación al mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores, las mujeres, el medio ambiente, la seguridad alimentaria, los jóvenes, los derechos de los niños y niñas y sea esta la oportunidad para agradecerles su labor y confirmarles la invitación a trabajar conjuntamente en los territorios y también en los espacios locales como el Consejo Local de Política Social y las mesas territoriales en los que se está llevando a cabo la implementación de la Gestión Social Integral.
Para mayor información del proceso comunicarse con la Subdirección Local de Integración Social en los teléfonos: 2252607- 2509966.